Yoga

jueves, 31 de enero de 2013

Sin comparaciones

Hay dìas en los que atrapo a mi mente comparando mi vida con la de los que me rodean, quizàs a muchos les pase lo mismo. Nuestra cultura occidental desde muy pequeños nos conduce a compararnos todo el tiempo con nuestro entorno. Comparamos nuestro cuerpo, nuestra vestimenta, nuestros bienes materiales y por supuesto nuestros èxitos y logros. En una cultura en la que prima el slogan "joven y exitoso" a veces parece imposible no caer en la trampa de la comparaciòn. Sin embargo si nos ponemos a observar nuestras vidas desde que nacimos hasta el momento de hoy, seguramente veremos experiencias que no fueron como màs querìamos pero  nos ayudaron a enriquecer  nuestras fortalezas como tambièn lo hicieron aquellas que realmente fueron buenas y aùn hoy al recordarlas nos llenan de felicidad.
Personalmente cuando me invade este pensamiento de comparaciòn, comienzo a realizar mentalmente, allì donde estè,una lista de todas las cosas por màs pequeñas que sean que me hicieron la persona que soy hoy , aùn con mis defectos y virtudes. Eso hace que comience a sentirme fuerte y logre centrarme nuevamente en mi. Todos estamos en este mundo por una razòn, a algunos les toca caminos màs complejos que otros, pero al fin y al cabo todos aprenderemos aquellas lecciones que son para nosotros. Por eso cuando tendamos a caer en  la comparaciòn pensemos en que estamos para aprender y las cosas que tenemos y que vivimos no son màs que experiencias para nuestra evoluciòn, al igual que la de las personas que nos rodean.

domingo, 20 de enero de 2013

Dejar de preocuparnos ...

Se han encontrado alguna vez a ustedes mismos preocupandose? seguramente sì y màs de una vez... a veces me pongo a pensar como la mente rumia una idea una y otra vez sin dar lugar al espìritu de calmar nuestro ser.
En estos tiempos agitados que vivimos todo se vuelve una constante preocupaciòn, es como si la mente siempre estuviera enfocada en el futuro en lo que va pasar en una hora, en un dia, en un año. 
Personalmente cuando me dan esos ataques de preocupaciòn trato de pensar en el presente, como ya lo dice la filosofìa zen, cuando camino ,camino.
Con el paso del tiempo me di cuenta que cuando la mente no puede parar es preciso frenarla poniendo la atenciòn en el cuerpo. Esto me enseño una vez una persona que solo vi por ùnica vez en un grupo terapèutico y recuerdo que me dijo : " cuando tu mente no pueda parar , moviliza el cuerpo entonces la atenciòn de esta se pondrà en el cuerpo" . Creo que a veces no nos damos cuenta de esto pero con un simple ejercicio de respiraciòn, una pràctica de yoga o tan solo una caminata alrededor de la manzana de nuestra casa, podemos lograr aquietar la mente y descomprimir aquello que nos preocupa y que no siempre tiene la importacia que le damos .Los invito a ponerlo a prueba, no perdemos nada y por el contrario ganamos mucho.